Como ya se está volviendo costumbre, la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada ha ido in crescendo la numerosa participación de seguidores de Nuestra Señora de Fátima, a tal punto que la Eucaristía ha tenido que ser celebrada en la calle frente a nuestro oratorio.
Desde temprana hora llegaron varios devotos que iniciaron el rezo del Santo Rosario, meditado e intermediado con los cánticos de los Heraldos del Evangelio.
A medida que oscurecía, la luz se tornaba más radiante en torno a la imagen de Nuestra Señora de Fátima y de manera especial en torno al Altar, donde presidió la Solemne Eucaristía el Rvdo. P. Juan Pablo Merizalde E.P.
Aproximadamente 800 fieles, venidos de distintas parroquias, capillas y Comunidades, participaron con enorme regocijo de esta celebración.
“Lo que más me impresionó de todo – decía un padre de familia – fue la presencia de la Virgen, la cual se sentía muy cercana”
Esta celebración ha integrado a muchas familias que vienen a participar de estas bendiciones.