Algunos de los integrantes del grupo juvenil de los Heraldos del Evangelio, tuvieron una jornada de heroísmo y aventura; desafiando las alturas, la inclemencia del clima y la vida cómoda.
Después de una bendecida Eucaristía durante la aurora, partimos para Hato Mayor, rezando la Liturgia de las Horas en conjunto, desde donde nos trasladamos al Rancho Capote, que se encuentra en el Parque Nacional de los Haitises, para una expedición a las Cuevas del Fun Fun.
Para llegar a las cuevas hay que montar a caballo una buena distancia y continuar el trayecto a pie, por un camino de obstáculos naturales muy agradables de transponer.
Entramos en la cueva : hay que hacer un descenso de 18 metros. Son kilómetros de gran cantidad de túneles, en los que circula un largo río subterráneo, del cual recorrimos tan sólo dos kilómetros y medio, para esto
La cueva está llena de estalactitas y estalagmita con formas muy curiosas que nos dejaron a todos admirados. Durante el recorrido el mismo río nos obligaba a sumergirnos en esta aventura.
Después de un lindo trayecto nuevamente a caballo, llegamos al rancho en que, las personas del lugar nos tenían preparado un típico y suculento plato regional, para restaurar las fuerzas físicas, pues las espirituales estaban aún más enriquecidas.