SANTO DOMINGO.- El Viernes Santo tuvo como principal actividad para los Heraldos del Evangelio, la Adoración de la Santa Cruz, tradición de la Iglesia Católica de miles de años. La Capilla de la Casa Madre del Buen Consejo fue el local donde se expuso la reliquia del Lignum Crucis (pedazo de la Cruz donde Nuestro Señor murió) y todos los jovenes pudieron besarla y rezar delante de ella. También fueron hechas meditaciones sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.