El cuerpo de Mons. Roque Adames en el cajon.
La muerte de monseñor Roque Adames ha causado hondo pesar en la población y en el Gobierno dominicano, debido a la altruista misión evangelizadora que realizó durante toda su vida
SANTO DOMINGO. Autoridades del gobierno dominicano, políticos y diplomáticos se solidarizaron este miércoles con la Iglesia Católica en una misa celebrada en la Catedral Primada de América, donde son expuestos los restos del Obispo Emérito de Santiago, Monseñor Roque Adames Rodríguez, fallecido el pasado sábado 31 de octubre a los 81 años.
La eucaristía estuvo presidida por el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien destacó el trabajo pastoral desarrollado por monseñor Adames Rodríguez y lo definió como “un hombre de una inteligencia muy brillante”.
Manifestó que la gran pasión del obispo fue la enseñanza, la cual puso en práctica en las universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD), y en la Pontificia Católica Madre y Maestra (PUCMM), donde impartió docencia por varios años.
A la misa de cuerpo presente asistieron el vicepresidente de la República Rafael Alburquerque, la Primera Dama, Margarita Cedeño, el Nuncio de Su Santidad monseñor Józef Wesolowski, el embajador dominicano ante el Vaticano, Víctor Grimaldi, así como el ex presidente de la República Hipólito Mejía y el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, entre otros.
La muerte de monseñor Roque Adames ha causado hondo pesar en la población y en el Gobierno dominicano, debido a la altruista misión evangelizadora que realizó durante toda su vida. Falleció tras permanecer recluido varios días en un centro hospitalario aquejado de neumonía.
Los actos religiosos comenzaron el pasado domingo en Santiago al Norte de República Dominicana con una homilía presidida por el Arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio, el martes sus restos fueron trasladados a Santo Domingo. El próximo sábado el cuerpo de monseñor Roque Adames será trasladado nuevamente a Santiago y el domingo recibirá cristiana sepultura.
El Cardenal durante la comunión en la Misa por el alma de Mons. Roque Adames