Ciudad del Vaticano (Martes, 05-05-2009, Gaudium Press) Virgo Flos Carmeli y Regina Virginum. Son las más recientes sociedades de vida apostólica aprobadas por el Vaticano. La confirmación llegó la semana pasada, posterior al decreto emitido por el cardenal Franc Rodé, prefecto de la congregación de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Sin embargo, el día 4 de abril, el Papa Benedicto XVI ya había dado la aprobación pontificia a ambas sociedades durante una audiencia especial con el cardenal Rodé.
Sociedades de Vida Apostólica, según el Código de Derecho Canónico, son asociaciones de hombres o de mujeres cuyos miembros viven en comunidad, habitan una misma casa – por la vida “fraterna común” – y buscan “alcanzar la perfección de la caridad”. Los miembros de estas sociedades tienen un modo de vida propio reconocido y no hacen los tradicionales votos religiosos, como pobreza, castidad y obediencia. La Congregación de La Misión y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl son dos conocidas sociedades de vida apostólica.
Surgidas a partir de los Heraldos del Evangelio, y comulgando de los mismos valores, las dos nuevas sociedades de vida apostólica tienen caracteres, sin embargo, distintos. Con respecto a Virgo Flos Carmeli – “Virgen Flor del Carmelo”, en español – se caracteriza por ser una sociedad clerical, o sea, formada mayoritariamente por sacerdotes, a sociedad de vida apostólica Regina Virginum – “Reina de las Vírgenes” – es femenina.
De acuerdo con el decreto vaticano, Virgo Flos Carmeli “nace en medio de una amorosa y pertinaz catequesis sobre la Iglesia y el Romano Pontífice, como también al respecto de la importancia de la sacralización, en toda extensión posible, de los valores de la vida temporal.”
Además según el decreto, la sociedad se caracteriza por la defensa de la ortodoxia, de la pureza de las costumbres y del espíritu de jerarquía, “así como el empeño en reavivar en todos los hombres la distinción entre el bien y el mal (…)”.
Virgo Flos Carmeli fue fundada por monseñor João Scognamiglio Clá Dias, E.P., fundador y presidente de los Heraldos del Evangelio, y fue erigida por el entonces obispo diocesano de Avezzano, Italia, Mons. Lucio Angelo Maria Renna, O.Carm. el 15 de junio del 2006. El desarrollo de los Heraldos del Evangelio, actualmente con actuación en cerca de 70 países, llevó a la formación del ramo sacerdotal y a la posterior constitución de la Sociedad Clerical.
Posteriormente, Mons. José Maria Pinheiro, obispo diocesano de Bragança Paulista, donde se localiza actualmente la Casa Generalícia de la Sociedad, solicitó al Papa la aprobación pontificia de Virgo Flos Carmeli.
Regina Virginum, a su vez, tuvo su aprobación firmada el día 26 de abril. De acuerdo con el decreto vaticano, la Sociedad de Vida Apostólica de Derecho Pontificio, también fundada por monseñor João Scognamiglio Clá Dias, “nace como expresión del carisma de los Heraldos del Evangelio, aplicado a las especificidades de la vida femenina, empeñándose de modo particular en manifestar sus características propias en el mundo secularizado.”